The cove es el
documental recomendado de la semana en nuestro blog. Fue dirigido por
Louie Psihoyos, fotógrafo y documentalista estadounidense que trabajó con
National Geographic. Fue grabada en el 2009 y ganó el premio óscar a mejor documental
en el 2010.
Este documental narra la caza de delfines
realizada en la bahía Taiji dentro de un parque natural en Japón,
denunciando el accionar de las industrias del cautiverio para espectáculos con
delfines alrededor del mundo y la industria del consumo de carne de delfín. La
cifra de exterminio anual son 23.000 delfines, sin contar los que son cazados y transportados por el mundo para mantenerlos en cautiverio en acuarios.
La falta de acción de organismos institucionales
como la Comisión Ballenera Internacional, que no logra que países como Japón
dejen de escudarse bajo argumentos de capturas en pro de la ciencia. La
contaminación que a su vez tiene el hábitat natural de los cetáceos, un
verdadero vertedero toxico, con altas cantidades de mercurio en sus organismos
provenientes de las industrias de extracción de materias primas. La
contaminación auditiva que causa estrés y suicidios en los delfines durante su
cautiverio; son algunas de las temáticas que toca THE COVER.
Aunque el documental esta bien logrado narrativamente,
contando de manera inteligente la tragedia que viven diariamente los delfines,
se pueden esbozar algunas reflexiones en torno al mismo. La matanza de
delfines es solo una de las ramas del maltrato constante hacia la vida que
realiza nuestras sociedades, las cuales se sostienen con una poca o nula
sensibilidad y otredad hacia otras formas de vida.
Los argumentos para que los protagonistas del
documental se conmovieran con lo que se podría denominar la causa de los
delfines, uno de ellos Ric'Obarry que en los años 60's se desempeñó como
entrenador de delfines y después de su experiencia con estos cambio su forma de
relacionarse convirtiéndose en defensor y liberador de estos; se enmarcan
precisamente en los rasgos similares que comparten con el ser humano los
delfines , la inteligencia, la comunicación, el entendimiento, el dolor, el estrés,
entre otras. Partiendo de una visión antropocéntrica de ver la naturaleza, sin
abandonar aquella idea del progreso evolutivo, donde siempre nos hemos puesto
en el pedestal de dicha piramide. Nuestra sensibilidad, entonces, queda
enmarcada en la búsqueda en el otro animal rasgos humanizados para su
defensa.
Ampliar esta postura a una ética ambiental donde
se promulgue ver la vida como un todo al que pertenecemos donde aquellas
formas vitales que no conocemos o no comprendemos también puedan ser motivo
para identificarnos con las causas y defensas de estas, sería una invitación más
apropiada dentro de la profunda crisis ambiental en que se enmarca nuestra
época.
Finalmente, el documental toca un tema muy
delicado y es el cultural. Ya que postula
aquella barrera dicotómica entre occidente/ no occidente, mirando con los
ojos muy abiertos el maltrato hacia una especie en lo que podríamos llamar
"la sorpresa del salvaje" en este caso en Japón, desconociendo que el
problema del consumo animal y también del maltrato a los hábitats vegetales, se
encuentra con la misma fiereza en el occidente ¿Acaso vacas, gallinas, pavos,
cerdos, peces....... o el uso de plaguicidas y alteración genética a los
alimentos, no son parte de la misma lógica?
No siendo más, les invitamos a ver el documental,
acá les dejamos el link para su visualización: